Tres fiestas de agosto

El primer Spas es de Miel. Se celebra el 14 de agosto. Los ortodoxos lo llaman “Día de los Honestos Árboles de la Cruz del Dios”. En realidad, es una fiesta muy antigua dedicada a la recolección de la miel. En este momento en los colmenares termina el ciclo acumulativo de verano y viene la etapa de recoger la miel fragante. ¿Cómo se puede no celebrar una ocasión tan importante? Esto no es un espectáculo exclusivo, inventado por los eslavos, sino que los antiguos griegos, romanos, egipcios, y las tribus germánicas festejaron la misma fiesta divertida y rica. Los eslavos horneaban los melindres para la fiesta de la Miel, los comían en el desayuno, el almuerzo y la cena, por supuesto, tomando la kvas de miel y alabando a las deidades favoritas de aquellos tiempos, Véles y Dazhdbog. Sólo siglos más tarde el pueblo ruso adquirió el hábito de llevar la primera miel a la iglesia. Allí la santificaban, y luego comían, conmemoraban a los muertos y distribuían entre los pobres en el atrio, diciendo: "En el primer Spas hasta el mendigo probará la miel".

El primer Spas tiene un segundo nombre – Mojado. En el centro de Rusia con razón creían que el inicio de agosto es el final del verano y, acompañando a los días cálidos, la gente tenía prisa por nadar en aguas cercanas y lavar los caballos y el resto del ganado doméstico. El cristianismo, cuando llegó a la tierra eslava, sabiamente utilizó este antiguo ritual para sus propios fines, y lo convirtió en un bautismo en masa.

"Desde el Spas Mojado el agua se enfría y los hoces se calientan." Este proverbio abre otro significado de la primera de las fiestas de agosto. La cosecha se comenzaba, y después, la siembra de cultivos de invierno.

El 19 de agosto todo el mundo ortodoxo celebra la gran fiesta de la Transfiguración. Acerca de este evento dice el Evangelio de Mateo: de la historia bíblica provino uno de los nombres de este día memorable – "Cristo en el monte".

Pero las raíces paganas obligan al eslavo en este día a comer una manzana por la gloria de Cristo, porque es el Spas favorito del pueblo, él de la Manzana, que marca el inicio de la recogida de la fruta en los huertos. Algunos ciudadanos muy conocedores consagran en la iglesia las manzanas arrancadas en la mañana y no olvidarán el presagio pagano: comiendo el último pedazito, van a pedir un deseo. ¡Y se hará la realidad!

Y diez días después de la fiesta de Manzana viene el festejo de los amantes de las avellanas. En la actualidad este regalo de la naturaleza se ha convertido en casi un manjar, pero en los tiempos antiguos hasta el avellano más cercano la gente iba no sólo por una nueva escoba, sino también para comer bien. La cosecha de uno de los alimentos más importantes se comenzaba el 29 de agosto, por eso el tercer Spas tiene el nombre de la Nuez.

A veces, en las iglesias se puede escuchar otro nombre: "Cristo en el lienzo" en honor a la milagrosa imagen del Salvador. Hay una leyenda acerca de cómo durante el Vía Crucis de Jesús Cristo en el Calvario alguna buena mujer le dio un pañuelo para limpiar el sudor y cuando lo recuperó, se reflejó la imagen milagrosamente impresa de Jesús.

El tercer Spas tiene un nombre más – él de Pan. Durante este período se termina la cosecha de los cultivos de primavera. Las anfitrionas desde el amanecer hacían la masa, horneaban el pan y las empanadas. “No comer un mendrugo y tirarlo, dejar a una migaja caer de la mesa y pasar en ella” se consideraba un gran pecado. En aquel tiempo nació el dicho sabio: "El pan es principio de todo".