Ciudad de México es la capital del país con una vibrante vida cultural. Los sitios históricos definen el aspecto de la ciudad, los tesoros de las culturas antiguas se guardan en sus museos, y la modernidad se hace sentir en todas partes: en los palacios de cristal elegantes, y en centros comerciales lujosos, y en restaurantes gourmet en el barrio con coloridos mercados, donde el aire lleva los olores picantes y se escucha la música de los músicos callejeros.
Vale la pena visitar Yucatán. Allá usted verá las ruinas increíbles de las famosas ciudades mayas y sus lugares de culto. Hermosas playas de arena blanca, llamadas la Riviera Maya, no son menos atractivas aquí. Hay muchísimas cosas de ver y llenar las largas vacaciones en Yucatán.
El centro de México se caracteriza por las hermosas pequeñas ciudades coloniales: Morelia, Guanajuato, San Miguel de Allende, Querétaro... Su prosperidad se constituyó gracias a las minas de plata y la minería.
En la región sureste del país existen numerosas comunidades indígenas, cuyos idiomas, costumbres y trajes atraen a los turistas y les parecen la exótica hermosa.
La costa del Pacífico de México es las calas innumerables, las playas de arena interminables, una gran variedad de paisajes desde el desierto en el norte hasta los manglares, lagunas y bosques tropicales en el sur.
La naturaleza del norte de México – las montañas sin árboles, las llanuras secas y los cactus gigantes saguaro – parece al escenario para el western. Esta zona escasamente poblada ocupa más de la mitad del territorio del país y atrae a los amantes de la naturaleza y la aventura.