Calor de la mano a la memoria de Estonia

Los estonios modernos están muy apegados a sus raíces y orgullosos de esto. En muchas familias las habilidades de diferentes manualidades, recetas y leyendas se pasan de una generación a otra. Algunos restaurantes, tabernas y fabricas remontan su historia desde hace décadas, guardando cuidadosamente las recetas únicas de los platillos tradicionales. Uno de los recuerdos más populares de Estonia también está relacionado con tradiciones.

Los artículos tejidos son un producto distintivo de Estonia y durante décadas están en constante demanda entre los turistas. En su mayor parte es la ropa hecha a mano de lana natural por las artesanas locales. Estos artículos son más relevantes, por supuesto, en la temporada fría, pero aun en el verano están disponibles para la compra.

El tejido es uno de los tipos más comunes de artes aplicadas nacionales de Estonia. Incluso hoy en día, muchos estonios saben tejer: hay pocas mujeres que no se sienten de vez en cuando cerca de la TV con un recorte de revista y un patrón de tejido. Sin embargo, cabe mencionar que en las tierras de Estonia moderna algunos artículos tejidos con agujas fueron descubiertos entre los hallazgos arqueológicos del siglo XVII.

Los artículos tejidos de Estonia difieren según el tipo de patrón y el color. Tradicionalmente, la población de cada isla (¡y 2355 islas en el mar Báltico son una parte de Estonia!) e incluso de cada parroquia usaban patrones exclusivos de cada área. Dicen que se inventaron los diferentes patrones de tejido para que los marineros perdidos en el mar sean capaces de distinguir por la ropa de la gente a que isla ha llegado su barco. Los patrones que se muestran en los artículos estonios tejidos de lana son muy variados: venados, ovejas, gatos, árboles, flores, pájaros, ornamento nacional tradicional y mucho más. Los colores tradicionales del tejido estonio son verde, rojo y negro, pero los artículos modernos están fuera de los límites de esta paleta, se puede encontrar artículos de diferentes colores y tonalidades.

El surtido moderno de tejido estonio consiste en, principalmente, artículos de ropa: suéteres, chaquetas, faldas, vestidos, calcetines, gorras divertidas con cuernitos y una cola larga, que puede ser utilizada como una bufanda, una variedad de guantes y manoplas. Hay que decir que estos últimos ocupan un lugar especial en el arte de tejido. Es porque los antiguos estonios creían que las manoplas protegen a su dueño de sus enemigos y las fuerzas hostiles. Por ejemplo, al realizar a un negocio importante las manoplas se llevaban aún en un cálido verano o simplemente se metían debajo del cinturón. Este artículo de ropa se utilizaba también en diversos rituales durante el matchmaking (el compromiso que se realiza por el novio en presencia de los padres de la novia), la boda, etc.

Un chal de Haapsalu (una ciudad estonia famosa desde la antigüedad por las propiedades curativas del agua marina y del fango termal y por su ambiente apacible), sin duda, será uno de los recuerdos tejidos más destacados traídos de Estonia. El chal de Haapsalu es tan delgado y esponjoso que fácilmente pasa por un anillo regular de la mujer.

Hoy en día, casi nadie puede decir cuál es el origen de los chales de Haapsalu. Según algunos datos, este artículo ha aparecido gracias a la familia Noarootsi de origen sueca que vivía en la ciudad en el siglo XIX. Los otros comprueban el impacto hecho por las mujeres de la ciudad rusa Orenburg, también famosa por sus mantones de plumón, que venían de vacaciones a Haapsalu. De una forma u otra, con el tiempo los chales se convirtieron en la principal fuente de ingresos para muchas mujeres de Haapsalu.

Las niñas empezaban a aprender el arte de hacer estos chales de plumón ligerísimas desde la edad de siete años. Durante la temporada de invierno, una familia podía hacer hasta 70 chales. Estos artículos han sido apreciados por las damas de la alta sociedad. La popularidad de los chales de Haapsalu se comprueba elocuentemente por una leyenda que dice que en el año 1859 durante una de las fiestas en la presencia de mucha gente la emperatriz Catalina recibió de regalo un coco, en el que se ocultaba un chal. Cuando la emperatriz lo echó a sus hombros, él la envolvió de cabeza hasta los pies, y todos los presentes se admiraron por esto.

Un chal tradicional de Haapsalu es un cuadrilátero que mide 100x100 o 150x150 mm y consta de dos partes: el centro calado con un borde de patrón ligero y el encaje que se teje por separado y después se cose junto con el centro. Se hace el chal de un estambre fino, más frecuentemente de pelusa de los corderos. Los chales de color blanco son los más valiosos. Por desgracia, los tiempos han cambiado, y al momento no todas las mujeres de la ciudad están familiarizadas con el secreto de producción del chal de Haapsalu. Sin embargo, el arte de producción de esta artesanía se pasa de una generación a otra, y gracias a esto hoy se puede comprar un chal excepcional en las tiendas de regalos especializadas. En las mismas también uno puede aprender el tejido de los patrones especiales.

No cabe duda en lo que los recuerdos tejidos de Estonia son únicos y exclusivos, ya que están todos hechos a mano. Se pueden comprar directamente con los fabricantes en los mercados de la ciudad vieja en la capital de Estonia o en las provincias.