Día Nacional de Independencia de Polonia
Se festeja este día para conmemorar la independencia de Polonia cual fue recibida en al año 1918, después de 123 años del momento de la Tercera partición de Polonia, la última de las sucesivas desmembraciones territoriales que sufrió el reino de Polonia-Lituania a manos de sus vecinos el Imperio ruso, Austria, y Prusia en el año de 1795.
La restauración de la independencia de Polonia fue un proceso gradual. La fecha del 11 de noviembre se explica por la coincidencia de eventos en Polonia con el final de la Primera Guerra Mundial, a través de la afirmación del Armisticio del 11 de noviembre de 1918, cual predeterminó de la derrota final de Alemania. El día antes, Józef Pilsudski llegó a Varsovia. En esos dos días, 10 y 11 de noviembre de 1918, el pueblo polaco reconoció su plena independencia, y todo el país fue profundamente emocionado y entusiasmado. El 11 de noviembre de 1918 el mariscal Józef Pilsudski se convirtió en el primer Presidente de Polonia y se formó el primer gobierno democrático del país.
El Día Nacional de la Independencia de Polonia cómo fiesta fue establecido en 1937, después cancelado el 22 de julio de 1945, y al final renovado en 1989, en el periodo de transformación sistemática de Polonia. Es el día sin labores en todo el país que empieza con izar las banderas. Después el Presidente de Polonia habla al pueblo y recibe el desfile militar en el centro de Varsovia.
Desde el año 2010 anualmente en Varsovia se organiza la Marcha de Independencia, en cual participan los veteranos, políticos, deportistas profesionales, científicos, académicos y el clero católico aun.
Desde el año 2000, Lituania y Letonia celebran una fiesta común, el Día de la Unidad de los Pueblos Bálticos. La fecha de su celebración está asociada con la victoria de los pueblos bálticos en la Batalla de Saule el 22 de septiembre 1236 contra el ejército de los cruzados.
El Año Nuevo Viejo es un fenómeno histórico raro, la fiesta extra, que se obtuvo mediante el cambio del sistema cronológico. Debido a esta diferencia de los calendarios, los ortodoxos celebran dos "Años Nuevos" del estilo viejo y del nuevo.